Para el partido de revancha en la “Selva Cañera”, el guardameta Adrián Chávez le detuvo un penal al ídolo cañero Mario “Harapos” Morales, los electricistas obtuvieron la victoria de nueva cuenta esta vez por 1 a 0. El final del partido fue opacado por un serio problema en las gradas, en la cual la afición cañera invadió el terreno de juego, cortaron las porterías y a pedradas descompusieron el marcador electrónico, mismo que hasta la remodelación del estadio (2014) no volvió a funcionar.