Defensa En Zona En El Futbol – PDFCOFFEE.COM

2 em mèo Lùn Vện mặc đồ mới chuẩn bị đón Giáng sinh (Noel), cũng là đồ mặc năm mới của 2 em mèo. Ghé YOLO để lựa thêm đồ nhé cả nhà. La diferencia entre una «zona» y una «zona presionante» está en la agresividad con la que se atacan los espacios y al portador del balón. Por ejemplo, el lateral derecho juega sobre el lado derecho de la defensa, mas juega en función de su adversario directo y no en función de los compañeros y de la cobertura de espacios. Se le da preferencia a referencias defensivas individuales -los adversarios directos -, en detrimento de las colectivas – la pelota y, en función de ésta, los compañeros como grandes «referencias de posicionamiento», y los espacios como principal «referência» de «marcaje». Las cuestiones se plantearon para que cada uno de los entrevistados pudiese exponer, de forma clara y profunda cuanto desease, sus puntos de vista. Para nosotros, eso es tan necesario como percibimos que el juego es complejo y, consecuentemente, cuanto más comprendemos que defender bien no es sólo no encajar goles. La fatiga central resulta de las exigencias de concentración que una acción táctico-técnica supone y se constituye como un problema mucho más serio en esta modalidad que la fatiga periférica.

man and woman standing beside an agent Apoyando las ideas de los puntos anteriores, Garganta considera que “la zona para ser eficaz, tendrá que ser, necesariamente, presión. Jugando de esa forma los riesgos aumentan, y pienso que éstos se pueden reducir si, al liberar al equipo ofensivamente con muchas unidades, lo tornamos simultáneamente agresivo en la zona donde tenemos más unidades, porque aumentamos la presión en la zona ofensiva”. Éste comanda el movimiento de mis jugadores, esto es, no es el rival quien va a comandar la forma como mis jugadores se van a mover, sino la posición del balón”. Véanse, por ejemplo, las palabras de José Gomes: “Defender hombre a hombre es que los jugadores marquen a sus adversarios directos, esto es, cada jogador marca al hombre que entra en su radio de acción (el hombre que está más cerca). Pero el Oporto consigue recuperar teniendo el balón, y esto muy pocos equipos consiguen hacerlo”. La gran mayoría de las entrevistas fue realizada en las instalaciones de los clubes a los que los entrenadores estaban ligados o en las instalaciones de la Faculdad de Ciencias del Deporte y de Educación Física de la Universidad de Oporto. Las únicas excepciones fueron las entrevistas a Antonio Tadeia, que tuvo lugar en la redacción del diario «Record» en Lisboa, a L., que tuvo lugar en el hotel Suave Mar, a Luis Freitas Lobo, que se realizó en su residencia, y a José Alberto Costa, que tuvo lugar en la Plaza Velázquez de Oporto.

Por las mismas razones, también la «zona presionante» es siempre más económica que un pressing «hombre a hombre». Entonces recibirás un paquete que te agrade. Todavía, cualquier adversario que salga de mi zona y cree peligro a través de movimientos en ruptura, tengo que acompañarlo”. “Lo que me parece es que hay aquí una distinción que se debe hacer entre marcaje individual restringido y marcaje individual zonal, o sea, una cosa es seguir a un individuo por todo el terreno (y aquí debemos hablar de marcaje individual restringida), y otra cosa es marcar al individuo que pasa o entra en la respectiva zona (y aquí debemos hablar de marcaje individual zonal)”, explica. De este modo, los dos conceptos acaban por confluir en el marcaje, en el marcaje al hombre, es decir, en el «perseguir», en el «andar detrás»”. En este mismo instante, sea el valor que sea pueden destruirlo. Cuanto más adelante se defiende, más difícil es defender, porque el equipo tiene que ser más rápido y eficaz en la transición ataque-defensa y también más presionante. ”. En efecto, J. aclara que, en cuanto a las referencias defensivas, cada uno de sus jugadores sabe que tiene que «marcar» al adversario que se encuentra más próximo.

“Los utilitaristas pueden siempre decir que hoy, con las presiones que tiene un equipo profesional, hay que ganar siempre. Porque de tanto jugar como ellos, un equipo pequeño puede dejar de serlo”. Por esto, estamos en condiciones de afirmar que perspectivas como las de Herbin (1977), Bauer (1994), Castelo (1996), Pacheco (2001) o Goikoetxea Olaskoaga (2001) se corresponden con simples «defensas hombre a hombre» o, como mucho, a «marcajes individuales zonales en una estructura zonal». Se trata de un «patrón» defensivo donde es bien visible una obsesión por las acciones de «marcaje», mas acciones de «marcaje» donde la atención de quien defiende se dirige, casi en exclusiva, para su adversario directo. Revisando la literatura, partiendo de nuestras convicciones personales y de las múltiples perspectivas encontradas, intentamos «diseñar» un conjunto de premisas que delimitasen aquél que nos parece ser el verdadero concepto de «defensa à zona». Esta analogía que Garganta hace con la «defensa en zona», comparándola con un «tejido» en oposición a un simple conjunto de «células», es muy interesante y nos transporta a algo esencial en esta forma de defender: el equipo es entendido como una «unidad comportamental». Pero antes de eso, el conjunto blanco estuvo inmerso durante algo más de una década en una particular travesía por el desierto.