Estas implicam una adecuada gestión del espacio y del tiempo en el juego, algo que la lógica subyacente a la «defensa hombre a hombre» está muy lejos de permitir. Para él, “el juego se hace de ataque, de defensa, de transiciones y, cada vez más, los equipos que mejor dominan estos momentos del juego – las transiciones – son los que, más fácilmente, dominan el juego. “No consigo decir si lo más importante es defender bien o atacar bien, porque no consigo disociar esos dos momentos. Sin embargo, en varios de los momentos más álgidos de la historia culé el equipo vestía, paradójicamente, otros colores que han quedado grabados para la posteridad en la retina de todos. En la misma línea de razonamiento, Carvalhal nos dice que “la agresividad no tiene nada que ver con el hecho de que el equipo defienda en zona, hombre a hombre o individualmente. Carvalhal y José Gomes parecen coincidir enteramente con la visión del entrenador citado antes. “Un entrenador dice: «Vamos a jugar en zona». «marcando individualmente» a cada uno de los once adversarios, aunque esto no significa que la mayoría de los equipos «defienda en zona».
Si tuviésemos una noción de marcaje muy restrictiva, nuestro concepto de zona va a padecer de eso y aunque pensemos que defendemos en zona, lo que efectivamente hacemos es una suma de marcajes individuales o, como mucho, individuales zonales”. Ahora, evidencian constantemente, eso sí, el concepto de marcaje, o sea, camisetas de futbol 2022 son las referencias individuales las que controlan sus comportamientos. Véase el ejemplo del Oporto del año pasado: no recuerdo ver a un equipo portugués jugando tan bien como el Oporto de Mourinho y precisamente porque basaba su fútbol en un concepto integrado. Fútbol – Cuadernos Técnicos, N.º 19, Junio de 2001. 38-44. Zubieta, C. (2002). Futbolsofía. Prime Books. Maradona, D. A. (2001). Eu sou El Diego. Aquí está el lugar de reunión en línea para los fanáticos del fútbol.Tenemos camisetas de todos equipos que prefiere conseguir no solo camisetas de los equipos nacionales, como España, Alemania, Brasil, Argentina, etc, sino también camisetas de los clubs, especialmente, Real Madrid, FC Barcelona, Chelsea FC, Arsenal FC, Juventus, Bayern Múnich y PSG. Atendamos, entonces, a la forma como A. contempla la organización defensiva de su equipo: “Mucha gente dice que el hombre a hombre tiene lugar cuando el portador del balón es presionado, pero para mí no es así.
El problema es que este tipo de comportamiento lleva, por ejemplo, al lateral derecho a marcar al extremo izquierdo adversario en un sector fuera del espacio efectivo del juego (el sector donde el juego se desarrolla), fuera del alineamiento de la línea defensiva y, muchas veces, está creando un espacio de penetración para el adversario. De este modo, los dos conceptos acaban por confluir en el marcaje, en el marcaje al hombre, es decir, en el «perseguir», en el «andar detrás»”. Ahora, para mí, este tipo de situaciones, tanto en marcaje individual como en zona, son un error. Desde esta perspectiva, pocos son los equipos que marcan hombre a hombre con todos los jugadores. Para nosotros, la presencia y la permanencia de tales «propiedades» implican una evolución de los «modelos de pensamiento» hacia otras referencias defensivas prioritarias que no son los jugadores adversarios. “Independientemente de que el adversario tenga o no la pelota, pues lo importante es que ellos no tengan referencias de líneas de pase. ”. En efecto, J. aclara que, en cuanto a las referencias defensivas, cada uno de sus jugadores sabe que tiene que «marcar» al adversario que se encuentra más próximo.
Es firme nuestra convicción de que, en Portugal, la generalidad de los entrenadores, como muchos periodistas y comentaristas deportivos, coinciden, en lo esencial, con las perspectivas de estos tres entrevistados. “Es verdad que estos equipos tienen los mejores jugadores, los más inteligentes, los más capaces, pero la capacidad de los jugadores para asumir comportamientos referidos a la defensa en zona también pasan mucho por la mano de los entrenadores, por el entendimiento que tienen del juego. Por lo expuesto, fácilmente se comprende el porqué de que nos refiramos a la «defensa hombre a hombre» como un «juego de pares» donde impera la «ley del uno contra uno» y donde los equipos buscan «encajar» en el adversario. “Lo que me parece es que hay aquí una distinción que se debe hacer entre marcaje individual restringido y marcaje individual zonal, o sea, una cosa es seguir a un individuo por todo el terreno (y aquí debemos hablar de marcaje individual restringida), y otra cosa es marcar al individuo que pasa o entra en la respectiva zona (y aquí debemos hablar de marcaje individual zonal)”, explica.